La contrata fue la legalización del trabajador chino, lo cual lo llevo prácticamente a ser un semiesclavo por el tiempo en el que estaba al servicio de un patrón, al final de cumplir sus ocho años de contrato el chino debía de quedar libre. La contrata no empezaba en Perú, sino en la propia China, a través de un enganchador o reclutador que buscaba chinos “dispuestos” a venir a Perú en búsqueda de un mejor futuro, los estudios sobre los culíes han demostrado que gran parte de los “voluntarios chinos” fueron forzados a dejar su país.
Formalmente los culíes que se embarcaban hacia nuestro país recibían un adelanto, el cual se les descontaría de sus pagos a lo largo de la aplicación de la contrata; si las condiciones del contrato decían que el culie debía pagar su pasaje, y éste era pobre, quien lo habilitaba era el empresario contratante y con esto lo enganchaba por más tiempo, debido a que la deuda se hacia más grande y podía seguir creciendo con otros adelantos que le podrían dar.
Los trabajadores chinos al llegar al Perú eran traspasados a terceros que necesitaban su mano de obra, los culíes no podían negarse porque ellos en teoría habían aceptado eso en sus contratos, los precios para su comercialización variaron desde 250 pesos en un inicio hasta 450 pesos en 1874, en este momento es cuando los “empresarios” recuperaban sus inversiones y los culíes se convertían prácticamente en un producto que se podía vender.
Formalmente los culíes que se embarcaban hacia nuestro país recibían un adelanto, el cual se les descontaría de sus pagos a lo largo de la aplicación de la contrata; si las condiciones del contrato decían que el culie debía pagar su pasaje, y éste era pobre, quien lo habilitaba era el empresario contratante y con esto lo enganchaba por más tiempo, debido a que la deuda se hacia más grande y podía seguir creciendo con otros adelantos que le podrían dar.
Los trabajadores chinos al llegar al Perú eran traspasados a terceros que necesitaban su mano de obra, los culíes no podían negarse porque ellos en teoría habían aceptado eso en sus contratos, los precios para su comercialización variaron desde 250 pesos en un inicio hasta 450 pesos en 1874, en este momento es cuando los “empresarios” recuperaban sus inversiones y los culíes se convertían prácticamente en un producto que se podía vender.
A lo largo de la migración china culie al Perú las condiciones en los contratos casi no variaron, por ejemplo debían de trabajar por 8 años en la actividad que hubiese acordado (mayormente agrícola), además el patrón debía de pagarle al chino un peso cada mes, también debía de darle ropa (dos veces al año) y una frazada al año. La alimentación del chino también corría por parte del patrón.
El pago al culie se hacía a través de tres vías: con efectivo, en especies (ropa, comida) o en servicios (salud y vivienda). Los trabajadores chinos no entraban en la categoría de esclavos pues recibían una paga y sabían que iban a volver a ser libres al cumplir sus obligaciones "la contrata").
Luego de los ocho años de contrato el chino debía de quedar libre, sin embargo los hacendados se ingeniaron la recontrata para no perder drásticamente su mano de obra; según Rodríguez Pastor si hubiese sido por los hacendados nunca hubiesen liberado a los chinos, sin embargo conocían que los culíes conocían sus derechos.
3 comentarios:
Estimado Licenciado, muy interesante su aporte cultural, sobre todo para que nuestras generaciones actuales tengan la oportunidad de enriquecer sus conocimientos y queramos mas a nuestra patria.
Profesor le agradeceré nos escriba una breve reseña historica del INCAWASI, origenes y usos del apacible lugar y porque el Inca eligió el Valle de Lunahuaná para su reposo y meditación
Muy interesante articulo. Me gustaria conocer respecto al pago cual seria el monto considerando la moneda actual. Muchas gracias.
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